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Mantener superficies limpias y desinfectadas en la industria agroalimentaria o en ambientes sanitarios es un auténtico reto y para ello es imprescindibles tener unos buenos protocolos y ser sistemático en la acción y en el registro, pero ¿Qué etapas debemos seguir para conseguir un buen sistema de limpieza y desinfección?
1. Preenjuague: se trata de realizar una limpieza previa con agua para eliminar la suciedad más grosera. Hay que evitar realizar esta operación mediante sistemas de alta presión ya que pueden proyectar partículas de suciedad hacia otras zonas por salpicado.
2. Aplicación del detergente: se realiza mediante el sistema adecuado en cada caso particular. Esta fase mecánica es la responsable de disolver y solubilizar la suciedad.
3. Enjuague: se realiza mediante agua potable abundante, a media-baja presión para evitar aerosoles.
4. Aplicación del desinfectante: una vez realizado el proceso de limpieza como tal, se procede a aplicar un desinfectante, para destruir los gérmenes que no se hayan eliminado en el proceso de limpieza, en la fase de aclarado.
5. Enjuague: posteriormente se enjuaga para evitar que los residuos de desinfectante contaminen los alimentos.
6. Secado: en la medida de las posibilidades de cada industria o establecimiento se realizará una etapa de secado porque el agua, además de favorecer el crecimiento bacteriano, puede hacer de vehículo diseminador si hubiese quedado algún microorganismo.
Para comprobar que los pasos llevados a cabo para realizar la limpieza y desinfección de las superficies implicadas en los procesos de manipulación y producción de alimentos es necesario comprobarlos con controles de superficies. Clean-Biotec pone a disposición de todos los eslabones de la cadena alimentaria y ambientes sanitarios controles ambientales de aire y superficies de indicadores microbiológicos.
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