La acción de un desinfectante puede estar afectada por los siguientes factores:
1. Tipo de microorganismos: las formas más resistentes son las esporas bacterianas y fúngicas. Seguido de hongos, cocos Gram positivos, bacilos Gram positivos y los bacilos Gram negativos (excepto Pseudomonas aeruginosa que es especialmente resistente a desinfectantes basados en amonio cuaternarios). Los virus con cobertura lipídica son más sensibles que los que no tienen cobertura.
2. Número de microorganismos: si la carga microbiana es elevada, se necesita una cantidad superior de desinfectante o un tiempo mayor de exposición para conseguir un determinado nivel de desinfección. De ahí la necesidad de limpiar previamente antes de aplicar el desinfectante, ya que se reduce la carga microbiana y se elimina materia orgánica que interfiere en la acción desinfectante.
3. Tiempo de exposición y concentración del producto: generalmente al aumentar el tiempo de contacto, aumenta la tasa de letalidad. El tiempo de contacto es un factor muy crítico para asegurar la desinfección. Para determinar la letalidad bacteriana a los desinfectantes el tiempo de elección experimentalmente es de 5 minutos, aunque puede variar.
4. Materia orgánica: Interfiere la acción del desinfectante debido a que inactiva ciertos desinfectantes, por ejemplo, la lejía, y además puede formar una barrera protectora para los microorganismos.
5. Otras sustancias: jabones y detergentes, corcho, algodón, etc. pueden reaccionar con el desinfectante neutralizándolo.
6. Superficie de actuación: La principal limitación de los sistemas de desinfección radica en los problemas de acceso a zonas con ranuras, grietas, puntos ciegos, manchas de corrosión. Irregularidades de las superficies permiten el alojamiento de microbios y de materia orgánica y, por lo tanto, han de limpiarse a fondo, guardando un equilibrio entre la intensidad de la limpieza y el mantenimiento de los utensilios. La elección de materiales, por ejemplo, acero inoxidable, y el tratamiento que se realice sobre los mismos con el fin de retener el menor número de bacterias después de la limpieza y desinfección es crucial para garantizar la higiene de las superficies y evitar así la contaminación cruzada.
7. Temperatura: los efectos químicos de limpieza y desinfección se incrementan linealmente con la temperatura y casi se duplica por cada aumento de 10ºC, siendo esta eficacia proporcional hasta alcanzar temperaturas a las que se induce la muerte celular.
8. Biofilms: Los microorganismos cuando colonizan una superficie y se adhieren a ella comienzan a multiplicarse y organizarse en comunidades denominadas biofilms que poseen una mayor resistencia a los desinfectantes debido a que se encuentran embebidas en una matriz de exopolisacáridos que les da estabilidad, nutrición y resistencia frente a las sustancias antimicrobianas.
La garantía de que la limpieza y desinfección de las superficies implicadas en los procesos de manipulación y producción de alimentoses óptima es necesario comprobarlas con controles de superficies. Clean-Biotec pone a disposición de todos los eslabones de la cadena alimentaria y ambientes sanitarios controles ambientales de aire y superficies de indicadores microbiológicos.
Mas información en:
Clean-Biotec
laboratorio@clean-biotec.com
(+34) 941 238 261
www.clean-biotec.com