Este pequeño ácaro que veis es un oribátido, este grupo de ácaros ya era funcionalmente diverso en los primeros suelos de la historia de la Tierra, estos ácaros han estado evolucionando dentro del sistema del suelo desde entonces hace 400 millones de años. Hoy en día, los ácaros oribátidos juegan un papel central en la arquitectura de la red alimentaria del suelo. A menudo, estos ácaros se describen colectiva y funcionalmente como generalistas-oportunistas que utilizan recursos desde hongos hasta algas y material vegetal en descomposición. Sin embargo, los estudios de isótopos estables de los ácaros oribátidos muestran claramente que cubren una amplia gama de niveles tróficos, que en realidad comprenden todas las estrategias tróficas en la red alimentaria del suelo, desde detritívoros en la base hasta depredadores y carroñeros en la parte superior de la red alimentaria.
Los ácaros oribátidos llenaron todos los nichos tróficos dentro de los compartimentos de suelo disponibles que ya se encuentran en los suelos devónicos y carboníferos, construyendo así redes alimentarias completamente funcionales que ya podrían ayudar al ciclo de nutrientes y los flujos de energía que constituyen los vínculos entre el suelo y el suelo en la actualidad. El desafío futuro es revelar la complejidad evolutiva de las redes alimentarias subterráneas y cómo esto coevolucionó con el componente aéreo de las redes alimentarias terrestres.