La biodiversidad del suelo está bajo presión en el 56 % del total del suelo europeo. Hay un 14 % en situación de alto riesgo. Mientras que el 40% de 14 Estados miembros (EM) (UE + Reino Unido) está bajo un riesgo potencial de moderado-alto a alto.
A pesar de estos riesgos, la importancia de la biodiversidad del suelo y su conservación se descuidan parcialmente en la formulación de políticas de la UE. Su conservación se excluye de los objetivos de conservación de la naturaleza. Por ejemplo, en la Directiva Hábitats de la UE, los invertebrados están infrarrepresentados (a pesar de que la gran mayoría de ellos tienen una etapa de vida en los suelos y, por tanto, se consideran parte de la biodiversidad del suelo, según la FAO).
Otra prueba es que reciben 468 veces menos financiación para proyectos de conservación en comparación con los vertebrados.
En los últimos años y en comparación con el resto del mundo, la UE se ha convertido en pionera en la visión de la protección de la biodiversidad del suelo. Por ejemplo, la Estrategia Europea de Biodiversidad (Biodiversity strategy for 2030 (europa.eu)) para 2030 (COM/2020/380) considera los suelos como un hábitat de pleno derecho. Tanto la Biodiversidad para 2030 como la Estrategia «de la granja al consumidor» (COM/2020/381) abogan por una mejor protección del suelo.
Además, la UE ha lanzado recientemente el Plan de Acción Contaminación Cero Contaminación Cero del Aire, el Agua y el Suelo (Comisión Europea, 2021b) para abordar las preocupaciones sobre el impacto de los contaminantes en el estado del suelo. Y lo que es más importante, en noviembre de 2021 se puso en marcha la Estrategia de la UE para el Suelo (Soil strategy (europa.eu)) de cara a 2030, con vistas a equiparar la situación jurídica del suelo a la del agua y el aire mediante una Ley de Salud del Suelo, prevista para este 2023.
Referencia: In defence of soil biodiversity: Towards an inclusive protection in the European Union – ScienceDirect